Sunday, April 14, 2024
Días de campos minados
Para escuchar mientras leés el post 

Le dicen "círculo" pero la mayoría del tiempo se siente más como un triángulo al que intento escalarle las aristas sólo por ver si logro cambiar el panorama, si algo cambia (nada nunca cambia), pero resbalo cada vez y vuelvo al cero de todos los días y las pocas veces que me siento a punto de llegar ese vértice superior me pincha, me ataca, me lastima y abre heridas que creía cicatrizadas

Otros días lo siento como un cuadrado, o un trapecio o paralelogramo y me veo rebotando de lado a lado, perdido en pensamientos volátiles, inútiles y que siempre eligen abandonarme después de enredar un poco más mi cabeza, sin dejarme siquiera una palabra que me permita tirar del hilo a ver si encuentro en algún momento el ovillo y puedo empezar a desenmarañar el por qué de esta pesadez constante 

Al fin que la denominación, a esta altura, es irrelevante: círculo, óvalo, octógono o la forma que se le ocurra tener mañana, cada vez es más chico y por momentos siento incluso que podría palpar sus límites con sólo estirar los brazos; me despierto cada día imaginando que las paredes están un poco más cerca que ayer, como si el espacio fuera cerrándose poco a poco a mi alrededor y al inspirar el aire se siente pesado, caliente, húmedo y con olor a encierro, a moho 

Por supuesto logro reconocer, tras cruzar por completo el umbral de sueño a vigilia, que en realidad las paredes siguen en el mismo lugar y a la misma distancia, las unas de las otras, que mantienen desde que vivo acá y el aire no tiene nada diferente a cualquier otra mañana de otoño pero estos recurrentes descubrimientos diarios me hacen cuestionar si no estará por ahí, escondido detrás de la nube que ralentiza mi pensamiento, el problema que necesito encontrar, observar, analizar, comprender para poder solucionarlo

Ya lo dijo el Kase: nada cambia si nada cambia. Quizás esta rutina de constante repetición sin variación alguna me insensibiliza y este trapezoide que es mi entorno se achica sencillamente porque no le presto suficiente atención. Como ese cactus que traje para no sentirme absolutamente incapaz de cuidar a otro ser vivo y acabó muriendo igual 

Lo único que jamás me abandona completamente es el sentimiento. Lo veo alejarse y guardar distancia, distraído como quien mira vidrieras o el celular porque ya lx aburrí con la misma cantinela de siempre pero está ahí dando vueltas, esperando el momento menos oportuno para apretarme el pecho y hacerme acordar que con cada suspiro el rombo se achica y es inevitable que eventualmente quede completamente solo en un espacio tan pequeño que no me permita ni pensar

Y entonces vuelvo a sentir el mismo aire pesado y enrarecido, lo inspiro y parece hacerse carne en mis pulmones y no puedo espirar y otra vez la sensación de ahogo y la garganta que se cierra y ya no puedo ni siquiera contarte todo esto que me pasa 

Cómo quisiera poder contarte todo esto que me pasa en una de esas noches de hace tanto tiempo en que era tan fácil y seguro darnos vuelta frente a lx otrx, como quien da vuelta una media o una remera dejando expuestos los hilos que sobran y las costuras que ya están por zafarse. Pero sé que ya no se puede 

Eso que fue ya no existe y aunque quiera aferrarme al deseo con todas mis fuerzas, ya va siendo hora de entender que muy posiblemente nunca más volverá a ser

Creo que lo más doloroso va a ser cuando tenga que determinar qué carajo hago con estos 20 años y todos los recuerdos. Ojalá pudiéramos hablar una última vez, aunque sea para que me expliques cómo o qué hiciste vos con todo eso y me ayudes a liberarme o escaparle más rápido, más fácil, a tu ausencia

Ya sabés que nunca me llevé bien con la soledad pero esto es bastante peor, y encima se le suma ese concepto social de "adulto independiente" que me juzga en silencio, obligándome a pararme frente al hueco que quedó ahí donde solías estar y lograr cerrarlo, cubrirlo con lo que pueda porque tengo que poder, porque vivir en el pasado no es sano, porque veo en la mirada de lxs pocxs que todavía quedan dentro de mi rectángulo que el cuentito ya cansa y me siento un boludo escuchando cada vez un consejo diferente (llevo cientos recopilados) sabiendo que al final voy a terminar haciendo lo mismo de siempre, y mañana de vuelta otra vez

Salta a la vista que ya es momento de dejar de recordarte, soñarte y extrañarte y empezar de una vez a analizar dónde y cómo la cagamos para intentar no repetirlo. De por sí me quedan muy poquitxs. Ya no quiero alejar a nadie más

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Nadie quiere
   acercarse tanto 

Algunos sí,
   después los espanto
 
-LEO- manifestó esto a las 1:42 AM |


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