Cual diario de viaje recurro una y otra vez al papel para contar siempre la misma historia. Lidio cada día con la tristeza del hipócrita que fui y quizás aún sea. Elijo, a manera de redención, no conformarme con un simple perdón, sino humillarme ante vos, dispuesto a aceptar el castigo del que me creas merecedor...
Y aún hay momentos en que me pregunto si es posible que sea real, si algún día llegaré a sentir que he pagado lo suficiente por lo errores cometidos y el daño causado...
Es por eso que hoy te pido: no me tengas piedad, pues no soy una víctima en busca de lástima para sentirme comprendido, sino un victimario en busca de algo que aún se presenta incierto.
Sólo recuerda todo el mal que te he causado, deja que tus ojos se llenen de ira, que cunda el odio en tu corazón y tu alma reclame la sangre una vez desperdiciada en el sueño que detruí, y que tu venganza caiga sobre mí con la fuerza de mil Olimpos...
Ésto me atrevo a pedirte hoy, sólo una ayuda para encontrar la locura entre tanta razón, y quizás lograr, luego, estar mejor...

Hoy tengo ganas de jugar a que me sincero con vos, contarte mis penas y alegrías, exagerar mi sonrisa y dejar sólo asomar esa lágrima que pretendo no querer que veas. Hoy tengo ganas de ver sólo lo que quieras mostrarme y que veas de mi sólo lo que quieras ver, y así comprobar si realmente podés descubrir lo que hay detrás de mis miles de máscaras...
Hoy tengo ganas de hablarte de Amor y olvido, de la nostalgia de un futuro que no fue, de la alegría de imaginarte a mi lado. Hoy tengo ganas de que me cuentes tu vida nueva, y por qué elegiste dejar lo que eras atrás...
Hoy tengo ganas de mentirte y que me descubras, de que juegues conmigo a la dulce venganza, de arrastrarme por el fondo del pozo de la humillación mientras descargás tus recuerdos más dolorosos sobre mi alma. Hoy tengo ganas de permitirte quebrar mi voluntad, tengo ganas de caer una y otra vez bajo tu encanto y llorar el tiempo que perdimos. Hoy tengo ganas de morir por vos, sólo para ver si vale la pena...
Hoy tengo ganas de amarte y que no me ames, de buscarte y que me esquives, de que abuses de mi confianza y te diviertas con mi corazón. Hoy tengo ganas de pedirte que me ayudes a redimir a aquel que fui, para poder convertirlo en quien deseo ser...