Palabras, y palabras, y palabras...
Viste cuando no tenés ganas de nada, y el Mundo se te hace horrible, y te encerrás, construís muros de la nada, hablás y hablás y sólo decís estupideces, cosas sin un sentido, sin importancia, sin darte cuenta, sin escuchar a tu consciencia, ni a tu inconsciencia, sin correcto ni incorrecto, simplemente estando, estando y nada más, porque no hay mucho más que importe, sólo seguir a ciegas...
Y sabés que tu objetivo está lejos, si es que lo tenés, y tu Vida Hoy vale poco, poco para Vos, y por ende poco para Todos...
Y hay condiciones. Condiciones para Vivir tu Vida, condiciones para los demás, los que te importan y los que no, los que se acercan, los que se alejan, los que quieren, los que no. Y todo se vuelve solución, contradicción, sabés pero no, o no querés, o no te gusta, porque en días como Hoy nada te gusta, nada te llena ni satisface. Lo que querés te lleva hasta el fondo mismo de la mierda que creaste a tu alrededor, y lo que te gusta te parece tan poco que te deja el sabor más amargo que puedas probar...
Y aún así querés seguir, y te preguntás por qué. Es simple: la Vida que elegiste es una mierda, y no hay más culpable q Vos mismo, esperás poder cambiarlo, y pensás, y pensás, y pensás, mientras seguís chocando contra los mismos muros, seguís tropezando una y otra y otra vez...
Y para qué?
Porque conservás ese instinto de autodestrucción? Para explorar tus más oscuros límites? Para hacerte "fuerte" a través del sufrimiento? Redención?
No, la respuesta es que, aún si no lo querés admitir, esa mínima esperanza que reside dentro de cada uno te mueve más allá, te dice que todo puede mejorar, te muestra ilusiones de futuros que sentís ajenos e imposibles, pero que deseás con cada molécula de tu Ser...
Eso nos mueve a todos hacia delante, y no sos excepción...
Y fue entonces cuando, mirándome al espejo, reconocí que no aprendí nada, que todo sigue igual, y probablemente así siga. Pero entendí, sobre todo, que te necesito...