Cual diario de viaje recurro una y otra vez al papel para contar siempre la misma historia. Lidio cada día con la tristeza del hipócrita que fui y quizás aún sea. Elijo, a manera de redención, no conformarme con un simple perdón, sino humillarme ante vos, dispuesto a aceptar el castigo del que me creas merecedor...
Y aún hay momentos en que me pregunto si es posible que sea real, si algún día llegaré a sentir que he pagado lo suficiente por lo errores cometidos y el daño causado...
Es por eso que hoy te pido: no me tengas piedad, pues no soy una víctima en busca de lástima para sentirme comprendido, sino un victimario en busca de algo que aún se presenta incierto.
Sólo recuerda todo el mal que te he causado, deja que tus ojos se llenen de ira, que cunda el odio en tu corazón y tu alma reclame la sangre una vez desperdiciada en el sueño que detruí, y que tu venganza caiga sobre mí con la fuerza de mil Olimpos...
Ésto me atrevo a pedirte hoy, sólo una ayuda para encontrar la locura entre tanta razón, y quizás lograr, luego, estar mejor...
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En primer lugar, gracias por tu
post en mi blog! Era dirigido
a ciertos individuos q se meten
en mi vida. Pero siempre es bueno
tu aporte.
Con respecto a lo que leí tuyo por
acá: bueno... yo tmb soy de esas
que siempre cuentan la misma
historia. saludos!
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