Y si la Vida te pusiera frente al espejo de lo que fuiste, lo que eres, y lo que creas a cada paso?
Y si todos tus errores se complotaran para mostrarte lo que no te esfuerzas por ver?
Y si te encontraras cayendo en un pozo en el que no sólo no vieras el fondo, sino tampoco la entrada, las paredes, ni aún tu propio ombligo, ese que tanto te gusta mirar?
A veces desplantes, a veces oídos, a veces callados, y a veces sin sentido...
Y aún te gusta coquetear, jugar a creerte reina. La verdad, tan informal, ni siquiera te despeina. Las sonrisas, vanidad, mundo afuera, tu insolencia, juicios y tantos terrores. Cuánto guardas ahí dentro, cuánto ocultas, cuánto mientes, cuántos muros construirás por mantener alta tu frente?
Tiempo al tiempo que pasó, más de la cuenta he dedicado. Tu molestia egocentrista ya no puede lastimarme y tus palabras y palabras nunca dicen más que nada. Quizás en la despedida entiendas el significado...
Hoy te escribo una vez más, como nunca lo había hecho, quizás lo llames despecho, ya que no quisiste ver lo que intenté explicar hasta el hartazgo y con tanto esfuerzo. Pero así también no importa, por ahora ya no más. Ruego la Vida te regale alguna felicidad, que tu tiempo sea el que quieras y no quieras volver a "necesitar", algún otro impostor, don nadie y mentiroso por quien llorar...